viernes, 16 de mayo de 2014

Hablando de Economía





Hablando de Economía y algo mas



Los empresarios toman decisiones en pos de sus estructuras comerciales que se desarrollan en función a sus intereses y los intereses de sus accionistas que ejercen fuertes presiones, gracias a  Jugosos capitales puestos al servicio de proyecciones que tienen como objetivos engordar sus capitales primarios.
El estado, como una gran empresa, Toma decisiones en pos no solo del desarrollo de un crecimiento comercial, sino que, esta obligado y esta bien que así sea, a velar por los intereses de todo el arco o conjunto social.
Cuando se toma decisiones, pueden ser decisiones muy sencillas que afectan solamente a quienes deciden, como que ropa me pongo o si tomare un colectivo o un subterráneo.
Ahora, esta claro que hay decisiones que por mas simple que sean, afecta a un grupo colectivo. Cuando un profesor decide tomar un examen de manera sorpresiva inevitablemente afectara de mejor o peor manera a su grupo de alumnados. Los preparados, no tendrán inconveniente de afrontar esta situación, a mas no sea, saldrán respirando aire puro y tomaran las acciones pertinentes para no ser sorprendido nuevamente, mientras que, los no precavidos, descubrirán no solo que no pudieron estar a la altura de las circunstancias y en consecuencia  el futuro en corto plazo estará cargado de dificultades que lo afectaran directamente, sino que se encontraran en un lugar porco privilegiado al menos a la vista de su profesor.
En lo personal La Economía que ejerce el estado y mas teniendo en cuenta el paisaje tan cercano de aquellos años complejos que nos pusieron al borde de un precipicio, en  primer lugar debe ser Social y Solidaria, tiene que tener una  construcción política, económica y social que establezca formas colectivas para permitir transformaciones sostenidas por la  producción y comercialización, promoviendo una práctica social integradora, basada en el protagonismo de los trabajadores organizados.
Después de años de caída en picada, esta muy claro que necesitamos políticas de transformación profundas, estructurales y culturales, tanto en la conducción como en la administración del Estado y la democratización del mercado, permitiendo que las organizaciones social renazcan después de tantos años de mal funcionamiento y fundamentalmente, permitiendo que todos podamos ser protagonista, así,  lo popular se transformara en un trabajo cotidiano de participación colectiva, que nos permitirá sentirnos parte de un proyecto que crece y se fortalece.
Esta claro que quienes conducen una empresa consumen buena parte de su tiempo estudiando las circunstancias económicas mas saludables para su proyección, es decir, se preparan, estableciendo técnicas que permitan acciones efectivas desde los distintos entornos y así, se propagan y van desmenuzando  nuevas condiciones que exijan nuevas acciones que les permitan mantenerse en un circulo que puede nunca tener fin, pero que tiene como objetivo la rentabilidad de sus acciones.

Los años noventa sin lugar a duda, dejo una marca muy difícil de borrar. El estado paso a manos privadas y las recetas neoliberales nos dejaban fuera de toda posibilidad de crecimientos.
Nuestras riquezas naturales fueron explotadas en venéfico de arcas extranjeras y nuestro poder adquisitivo cayo tan bajo que dejo a millones de hombres y mujeres desamparados y por sobre toda las cosas sin esperanzas. La  desigualdad social, se reflejaba como una película que todos los días tenía un final trágico.
Hasta el día de hoy, se habla de la pobreza  como un problema a encarar, pero el problema no son los pobres, sino la riqueza concentrada en pocas manos, el poder global concentrado llega furioso como un virus que nos condena; por eso, el gran desafío que atraviesan este gobierno nacional y popular, es sin duda  la distribución de la riqueza y la integración latinoamericana. Ganar este terreno es  imperioso y en consecuencia debemos implementar una política nacional transformadora, rechazando todas esas viejas políticas que nos dejaron heridos de muerte.
En primer lugar debemos entender que no necesitamos de bravucones y abusadores imperialistas que se nos muestran fuertes y erguidos y como única opción, el camino, es el rechazo. Así como  rechazamos el ALCA. Podemos decirles que no a recetas magistrales que solo engordan el ganado ajeno y deja al nuestro en estado de desnutrición.

La información tiene un papel fundamental para ejercer influencias sobre las decisiones
Para poder elegir acertadamente entre una alternativa u otra, es necesario contar con la mayor cantidad de información posible.
Los medios de Comunicación saben muy bien esto y operan a su desparpajo en pos de intereses personalísimos.

La especulación financiera y la irracional suba de precios, nos habla de una inflación galopante que se reclama amo y señora de una realidad incuestionable
Pero, ¿de quien es la culpa? ¿Quien inyecta esa Morfina destructiva a un sistema económico que pretende distribuir más equitativamente?

Los poderes concentrado, son los resortes fundamentales de una economía que pretende desestabilizar a un proyecto que puede tener sus altos y bajos, pero que sin lugar a duda, quiere administrar más equitativamente y gestar una distribución más solidarias sobre todo con los sectores mas desprotegidos de nuestra sociedad.Este camino emprendido, beneficia a un gran conjunto y claro esta, deja desconforme a otros que no están dispuestos a ceder siquiera pequeñas migajas de sus suculentas cajas. Los poderes concentrados, que por muchos años marcaron el rumbo, hoy  provocar una apropiación brutal de los recursos que pertenecen al conjunto del pueblo argentino. En esta lucha desesperada por no continuar cediendo terreno a un proyecto que vino para quedarse, se les suman voces del coro neoliberal que vuelven a proponer viejas recetas, como la rebaja salarial, el congelamiento de las paritarias, reprimarizar la producción, entre otras propuestas, todas ellas, apuntado al achique del mercado interno, y tendiente a provocar un enorme perjuicio a los productores pequeños y medianos del campo y de la industria, y por sobre todo, al consumo popular.
Los medios de Comunicación enriquecidos por estos poderes concentrados, se alinean frente a sus trincheras y con  toda una artillería que dispara sin descanso desde todo ángulo con informaciones desprejuiciadas y apocalípticas, lanzan una guerra sin cuartel buscando debilitar a un gobierno democrático que por primera vez en la historia argentina, se atrevió a darle batalla.
Como ya lo planteamos, la información tiene un papel fundamental para ejercer influencias sobre las decisiones y por sobre toda las cosas, influye en una población que consume masivamente noticias desesperanzadoras.

Tanto el gobierno de Néstor Kirchner como el de Cristina Fernández, comparten un pasado con una década anterior por demás conflictiva, el proyecto Menemista y inconsecuencia, una conformación de ideas neoliberales que llegaban desde las grandes concentraciones de poder económico, con recetas que dividían en país en grupos enriquecidos y población empobrecidas
Las transiciones de gobiernos en esa década, sin lugar a duda fue un vaivén de idas y venidas, con recambios presidenciales continuos he inestabilidad política, con una sociedad desesperada, buscando una salida al grito de que se vallan todos y gobiernos que ocupaban un lugar en la historia por apenas uno o dos días para terminar con una alianza que justamente, terminaría en una alianza mas grande con los poderes nefastos del capitalismo sanguinario.
Los resultados de todo este embrollo salvaje fueron el hambre y la desocupación para las grandes mayorías, y enriquecimiento y más poder para unos pocos.

La verdad camina despavorida frente a nuestros ojos y espera que alguien se atreva a tomarla, las grandes corporaciones, buscan incansablemente formar opinión con el fin de esconder esa verdad que en muchos casos queda desamparada y esperando que alguien se arrime a ella.
Lo cierto es que la verdad misma, es una luz extremadamente candente en medio de tanta estupidez mediática y al ser descubierta, deja sin habla a quienes se llaman constantemente profetas de una tierra que desprecian.

Quiero dejar en claro que este trabajo no viene a establecer un marco técnico en materia de economía. En lo personal, carezco de herramientas a la hora de poner en la mesa pautas claras en esta materia.
Este trabajo personalísimo tiende a entablar una postura, una visión, una reflexión según mi formación, según mis ideales. Cada uno sabe o busca entender de qué lado ideológico se encuentra, yo por mi parte, me encuentro parado en una esquina, dinámico, con ganas de participar y no permitir que la vida avance viéndome estático.

Jesus Marcelo Delise