Un camino difícil pero no imposible de recorrer

En una tierra de Riquezas se agranda la pobreza.

Con Mauricio Macri a la Cabeza la desigualdad en el distrito de la ciudad Autónoma marco sus índices más agravantes.

Seis años de gestión y un trabajo minucioso para que la imagen de una Ciudad tenga connotaciones agradables, termina llevando a la realidad el Spot de Tina y Argen. Pero en este caso, en uno de los municipios más Ricos de la Argentina.

Cuando el norte y el Sur de una ciudad reclama más equidad, solo queda claro Que Macri gobierna para unos poco, mientras se olvida del resto, por lo general, de los que menos tienen.

En trabajos analizados Rubros por rubros, las incidencia negativa de la gestión del Macrismo y la diferencia de la políticas nacional, parece reafirmar la idea de dos mundos muy diferenciados, donde la desigualdad social de los últimos seis años, a contramano de las mejoras inclusivas del gobierno nacional, marcan una brecha calificadora con respecto a su posición a la hora de trabajar para unos y para otros.

Siguiendo la línea de un informe presentado en Tiempo argentino conforme a un trabajo realizado por economistas de la agrupación  La granM maKro, los paradigmas neoliberales de los 90 se acentuaron y la brecha del norte y del sur, parecen hablarnos de dos sociedades completamente diferenciadas, y esto, teniendo en cuenta que  los últimos años del Pro como gobierno en una comuna pudiente, alcanzo recaudaciones historicas gracias a sus aportes tributarios.

Las pistas exclusivas para los ciclistas, dibujan un paisaje llenos de emociones a dos ruedas que divulgan soluciones para el medio ambiente, pero nos presentan nuevos desafíos .

Por otro lado, los carriles exclusivos presentado como la gran obra del Macrismo,  donde el Metrobús o mejor dicho, las viejas líneas de colectivos van de un lado a otro prometiendo agilizar el avance de quienes quieren llegar a horario a sus trabajos, o regresar a sus casas después de una jornada laboral, nos muestra una postal, donde la nueve de Julio ya no será más esa avenida que tanto orgullesen a los argentinos por ser la avenida más grande del mundo.

Pero y que pasa con los barrios del sur, como Villa Soldati, Villa Riachuelo, la Boca o Pompeya por dar ejemplos, todos ellos dejados a las manos de dios o mejor dicho, para el olvido mal intencionado..

¿Porque hay un renunciamiento explicito a cualquier forma de políticas o regulación estatal? ¿Porque leyes botadas incluso por sus propios legisladores que tienen connotaciones netamente sociales, son vetadas por el jefe de Gobierno?.

Los grandes emprendimientos inmobiliarios están a la orden del día complicando cada ves mas la vida de los porteños, pero estableciendo grandes negocios dirigidos a los que mas tienen, mientras las clases bajas, no tiene la posibilitad de acceder a ningún tipo de vivienda por carecer el municipio, de proyectos para achicar la brecha y hacer de la inclusión una bandera.

Los barrios bajos se deterioran cada ves mas, mientras las políticas son desarrolladas en los sectores privilegiados de la población capitalina.

En seis años, Maurico Macri agravo la desigualdad social en la ciudad porteña, mientras el gobierno nacional trabaja día a día por los derechos, por la inclusión y por una distribución más justa.

Para el Pro, posiblemente gobernar sea un gran negocio, mientras para el resto de los argentinos, gobernar es responsabilizarse par cada individuo que avita nuestro suelo.

Las diferencias están marcadas, mientras el gobierno nacional crea escuelas, en la ciudad se deterioran o se cierran,

Mientras se crean Hospitales, en la ciudad porteña se clausuran salas o se reprimen a médicos y pacientes.

Mientras el gobierno nacional proyecta planes para la vivienda, en la ciudad porteña se desaloja y se deja en el olvido asentamientos o se los expulsan de manera salvaje. 
Mientras de un lado, se construye un mundo acorde a una derecha que protesta por dólares y pierde el sentido de la caridad y la igualdad social, del otro lado el olvido es una marca registrada.

Aun a si, no les negaremos al Pro el buen trabajo realizado para confirmar simpáticos transeúntes a dos rueda circulando y haciendo la vida mas sana, o un Metrobús acelerado el ingreso o egreso al microcentro. Solo le diremos que los diez kilómetros de subtes, promesa esta de interminables jornadas de campañas, podrían haber dado una solución mas adecuada y equilibrada para todos.

Pero lo hecho, hecho están y para muestra sobra un botón, mientras la brecha del que mas tiene se agranda y la del que menos tienen se acorta, gran parte de los que transitan la capital federal reducirán sus desesperantes horas de viaje y el obelisco, símbolo de un Buenos Aires querido, se sentirá mas ignorado que nunca. Del otro lado, no se si es Tina o Argen  sentirá que pertenecen al mundo del olvido.